FUNDAMENTOS

Todos los aspectos humanos físico-energéticos-cognitivos los tratamos integralmente en este programa.
Cualquier persona es un ser único para el crecimiento y la maduración en las diferentes etapas de la vida.
En la circularidad del programa se desarrollan seis (6) fundamentos de la personalidad del individuo:

  • Integración
  • Enraizamiento
  • Estabilidad
  • Energía Vital
  • Crecimiento
  • Maduración

INTEGRACIÓN

La integración de los aspectos físicos-energéticos y cognitivos es el primero de base para los siguientes. Las prácticas pueden ser físicas, pero tienen incidencia tanto a nivel emocional como en los procesos cognitivos. De la misma manera, cuando se ejercita la respiración que impactan en la energía vital también influyen en el cuerpo y la mente. Por último, las prácticas de meditación no sólo es un ejercicio mental, sino también favorece la relajación corporal y estados emocionales de serenidad.

Los efectos de las prácticas son sensibles de observar por medio de la propia percepción. El desarrollo de la percepción del cuerpo, la vitalidad y los pensamientos establece una diferenciación de identidad entre el Ser y los aspectos de la personalidad que integramos.

ENRAIZAMIENTO

El enraizamiento es un fundamento que se expresa en todas las dimensiones del equilibrio. La búsqueda del equilibrio depende en gran magnitud de la integración de la personalidad.
En el aspecto físico, las posturas de equilibrio es uno de los medios más efectivos para enraizar. También algunos ejercicios de respiración y contemplación.
El desarrollo del enraizamiento, va a generar un sentido de confianza y fortaleza.

ESTABILIDAD

La estabilidad se expresa en todas las dimensiones de la personalidad. La salud psicofísica es el parámetro a controlar. Por eso, es crucial desarrollar fuerza-flexibilidad y disciplina alimentaria. Por otro lado, la ejercitación en el control de la respiración y la meditación promueven la canalización de la emociones y la claridad mental.

INTEGRACIÓN

La energía vital está ligada íntimamente con las etapas de la vida y la calidad de la misma. Es un eje de gran importancia del Yoga que es difícil de encontrar en otras disciplinas. Es bastante exclusivo de las comunidades orientales.
Apuntamos al control y regulación de la energía por medio de ejercicios de respiración y movimientos dinámicos del cuerpo que involucran el sistema respiratorio. La conjunción de estas prácticas desarrollan conciencia en la regulación de la vitalidad para la vida cotidiana, diferentes momentos y circunstancias.

CRECIMIENTO

El crecimiento es transversal a la persona para superar los límites necesarios y tener mejor calidad de vida. Aquí usamos el término “cultivar” el cuerpo y la mente que requieren disciplina. La disciplina no tiene un fin en sí misma, sino que es un medio para superar esos límites. NO HAY OTRA FORMA.
La disciplina no es rigor ni heroísmo, sino que tiene su causa en la conciencia y en las necesidades que somos capaces de comprender.

Crecer significa desapego a patrones de pensamientos que nos identifican y nos limitan. El mismo apego es limitante, obstructivo y hasta destructivo.
Muchas veces las prácticas de yoga son desafiantes y precisamente oportunidades para superarse. Tanto físicas como mentales en relación a la actitud.
Crecer significa aceptación a límites que pueden ni podrán ser superados y este podría ser el desafío más difícil a lograr. Cultivar la aceptación para situaciones donde la única acción es aceptar.

MADURACIÓN

La maduración se da en diferentes etapas de la vida como resultado de las prácticas, estilo de vida y desarrollo de los fundamentos que he mencionado. 
Simbólicamente es el fruto, la belleza del árbol se ve reflejada cuando un árbol está colmado de frutos maduros antes de ser cosechado. 
Analógicamente con esta simbología, las personas que conocen el Ser o son dueños de sí mismo, se ven reflejado su virtuosidad, pureza, discreción y amor con el que viven.

FUNDAMENTOS

Todos los aspectos humanos físico-energéticos-cognitivos los tratamos integralmente en este programa.
Cualquier persona es un ser único para el crecimiento y la maduración en las diferentes etapas de la vida.
En la circularidad del programa se desarrollan seis (6) fundamentos de la personalidad del individuo:

  • Integración
  • Enraizamiento
  • Estabilidad
  • Energía Vital
  • Crecimiento
  • Maduración

INTEGRACIÓN

La integración de los aspectos físicos-energéticos y cognitivos es el primero de base para los siguientes. Las prácticas pueden ser físicas, pero tienen incidencia tanto a nivel emocional como en los procesos cognitivos. De la misma manera, cuando se ejercita la respiración que impactan en la energía vital también influyen en el cuerpo y la mente. Por último, las prácticas de meditación no sólo es un ejercicio mental, sino también favorece la relajación corporal y estados emocionales de serenidad.

Los efectos de las prácticas son sensibles de observar por medio de la propia percepción. El desarrollo de la percepción del cuerpo, la vitalidad y los pensamientos establece una diferenciación de identidad entre el Ser y los aspectos de la personalidad que integramos.

ENRAIZAMIENTO

El enraizamiento es un fundamento que se expresa en todas las dimensiones del equilibrio. La búsqueda del equilibrio depende en gran magnitud de la integración de la personalidad.
En el aspecto físico, las posturas de equilibrio es uno de los medios más efectivos para enraizar. También algunos ejercicios de respiración y contemplación.
El desarrollo del enraizamiento, va a generar un sentido de confianza y fortaleza.

ESTABILIDAD

La estabilidad se expresa en todas las dimensiones de la personalidad. La salud psicofísica es el parámetro a controlar. Por eso, es crucial desarrollar fuerza-flexibilidad y disciplina alimentaria. Por otro lado, la ejercitación en el control de la respiración y la meditación promueven la canalización de la emociones y la claridad mental.

INTEGRACIÓN

La energía vital está ligada íntimamente con las etapas de la vida y la calidad de la misma. Es un eje de gran importancia del Yoga que es difícil de encontrar en otras disciplinas. Es bastante exclusivo de las comunidades orientales.
Apuntamos al control y regulación de la energía por medio de ejercicios de respiración y movimientos dinámicos del cuerpo que involucran el sistema respiratorio. La conjunción de estas prácticas desarrollan conciencia en la regulación de la vitalidad para la vida cotidiana, diferentes momentos y circunstancias.

CRECIMIENTO

El crecimiento es transversal a la persona para superar los límites necesarios y tener mejor calidad de vida. Aquí usamos el término “cultivar” el cuerpo y la mente que requieren disciplina. La disciplina no tiene un fin en sí misma, sino que es un medio para superar esos límites. NO HAY OTRA FORMA.
La disciplina no es rigor ni heroísmo, sino que tiene su causa en la conciencia y en las necesidades que somos capaces de comprender.

Crecer significa desapego a patrones de pensamientos que nos identifican y nos limitan. El mismo apego es limitante, obstructivo y hasta destructivo.
Muchas veces las prácticas de yoga son desafiantes y precisamente oportunidades para superarse. Tanto físicas como mentales en relación a la actitud.
Crecer significa aceptación a límites que pueden ni podrán ser superados y este podría ser el desafío más difícil a lograr. Cultivar la aceptación para situaciones donde la única acción es aceptar.

MADURACIÓN

La maduración se da en diferentes etapas de la vida como resultado de las prácticas, estilo de vida y desarrollo de los fundamentos que he mencionado. 
Simbólicamente es el fruto, la belleza del árbol se ve reflejada cuando un árbol está colmado de frutos maduros antes de ser cosechado. 
Analógicamente con esta simbología, las personas que conocen el Ser o son dueños de sí mismo, se ven reflejado su virtuosidad, pureza, discreción y amor con el que viven.